Acabo de leer el artículo de Patricia del Río "Por una mejor campaña" y, a primera impresión, se ve bonito, pero creo que el enfoque está parcializado hacia los candidatos (en cuanto a responsabilidades se trata)
Paso a explicar mi punto de vista (esperando que a estas alturas, querido lector, haya leído el artículo en mención)
Patricia compara las acciones de los candidatos en su campaña (bailar, comer, regalar merchandising, entre otros) con las necesidades y temas prioritarios del país (inclusión para discapacitados, desnutrición infantil, la falta de abrigo en zonas altoandinas, entre otros) para finalizar diciendo que todos los peruanos "estamos esperando ansiosos mensajes claros, propuestas viables y candidatos decentes"
Si la realidad fuese como la pinta Patricia, me pregunto: ¿por qué los medios cubren esas "payasadas" de los candidatos? ¿por qué no exigen propuestas viables en vez de prestarse al jueguito? o ¿por qué cuando los candidatos regalan algo hay un buen grupo de personas esperando que les caiga alguito? ¿por qué en los mitines la gente no exige al candidato mensajes claros?
En el mismo enfoque, si 28 millones de peruanos estamos hartos de aquel circo, los candidatos serían tontos al emplear las estrategias del artículo porque no tendrían pegada, la pregunta entonces es ¿por qué las usan? ensayo una respuesta con otra pregunta ¿no será que esas estrategias dan resultado? ¿no será que la mayoría de peruanos, agobiados por lo difícil del día a día, prefieren no invertir tiempo y esfuerzo en análisis retro y prospectivos, y prefieren decidir en base a situaciones muy concretas?
Estoy convencido que el nivel de una campaña electoral no depende de los candidatos, si no, de los electores y lo que podamos exigir (a candidatos y medios) antes, durante y después de la campaña.
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