Confieso que mi relación con los quehaceres de la cocina no son tan continuos como yo quisiera, pero las pocas veces en las que me involucrado en el tema me dan certera perspectiva para realizar el siguiente manifiesto:
DEJEN DE APROVECHARSE DE LAS ESPECULACIONES ECONÓMICAS !!!
Como bien sabemos, la economía de mercado que se desarrolla en el país obedece a la autorregulación de los precios mediante la oferta-demanda y sin la intervención del Estado; además, conocemos la cadena de comercio de los productos "de consumo diario" (tubérculos, frutas, carnes, etc) quienes pasan por varias manos desde los productores hasta los vendedores minoristas -quienes tratan directamente con los consumidores, léase amas/os de casa- lo que implica lamentablemente un encarecimiento de los productos por el efecto cadena (cada participante de la cadena incrementa el precio para generar ganancias)
Ese primer punto es de especial importancia, pues nos demuestra el oportunismo inescrupuloso de algunos vendedores que aprovechan la especulación y se ensañan con los consumidores; esto es importante pero desde la perspectiva del comportamiento de los propios comsumidores, quienes son los determinantes del juego oferta-demanda (mientras más se compra algo -más demanda- los precios aumentan) el qui del asunto radica en lograr que los consumidores nos demos cuenta que tenemos el poder de revertir la situación regulando nuestro consumo
por ejemplo, si de mí dependiera la administración del aprovisionamiento familiar dejaría de comprar pan para el desayuno-almuerzo-lonche, reemplazandolo por cereales o gramíneas alternativas (como la quinua) dejaría de comprar leche evaporada y optaría por la leche fresca o la leche de soya. Para el almuerzo, adiós tomate, chau vainitas, bienvenida la papa... entre otros ejemplos
Es menester educar a los consumidores para traer cordura al asunto y detener la caida de esta "bola de nieve" que es la especulación, el caos y el oportunismo
Atentamente
Richard Torchiani G
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Richard Torchiani G
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