17 de diciembre de 2010

Wikileaks y el fondo de la neurosis


Hace varios días solté un tuit con mi primera impresión de Wikileaks:

"Muchos de los cables publicados por #Wikileaks son lícitos, neuróticos pero lícitos"

Hoy, tras mucha agua bajo el puente, sigo afirmando lo mismo.



Varios de los cables que han sido publicados provienen de las embajadas de EEUU hacia Washington. Para muestra un botón: el diario "El País" publicó el cable enviado el 12 de abril de 2006 (3 días después de la primera vuelta electoral) desde la embajada de EEUU en Lima cuyo contenido brinda información varia sobre Alan García (en ese entonces, posible presidente del Perú para los próximos cinco años)
La CIA pidió información sobre la salud física y psíquica del García, además de una impresión sobre sus intenciones políticas de llegar a la presidencia, o sea, querían saber si García se convertiría en un Hugo Chávez. Un afán de tener control sobre el panorama político futuro de un país sudamericano. Otro cable que data de 2008, referido a la recolección de información (incluidos datos biométricos y hasta ADN) de los candidatos a la presidencia de Paraguay evidencia que la CIA ha modernizado sus formas de obtener información sobre la salud de las personas(!)

Es evidente que EEUU hizo -y seguirá haciendo- este tipo de solicitudes de información a todas sus embajadas y también pedirá información -sobre todo- de aquellos países con los que no tiene relaciones diplomáticas.
Pedir información no es un delito aparentemente, hacerla de "Gran Hermano" que todo oye y todo ve, tampoco. Pero ese afán por controlar todo puede ser visto como un campo de cultivo de acciones nada santas. Es un -neurótico- juego geopolítico por estar en control con todos los sucesos posibles, haciendo de la diplomacia una suerte de espionaje.

Ahora, no niego que puedan existir cables cuyo contenido demuestre operaciones o maniobras fuera de la ley, pero hasta ahora no han sido publicados (estamos a la espera). Sólo tenemos evidencia -hasta ahora- para afirmar que la política internacional de EEUU se basa en un neurótico y paranóico afán de mantenerse "en-control" acumulando la mayor cantidad de información posible.

Incluyo dos interesante artículos publicados en El País (uno de los medios a los que fueron remitidos los cerca de 250 mil cables obtenidos por Wikileaks)
La Red y nuestra Libertad (link)

La NASA, los alienígenas y Wikileaks (link)

NOTA: En este post he mantenido al margen la información que proporcionó wikileaks sobre la política militar en situación de conflicto de EEUU. Este es otro cantar.

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