El proximo miercoles (primer dia de julio) entrará en vigencia el nuevo reglamento de tránsito (interprovincial)
Un día antes (30 de junio) se ha convocado un paro de transporte en reclamo al "abusivo" nuevo reglamento: ¿Será la última rabieta de los transportistas?
Con Reglamento en mano, el asunto no es tan malo como plantean los protestantes, leyendo el capítulo 2 (Conductores) me percato que la norma busca garantizar seguridad, por ejemplo, reduce la jornada de trabajo de los choferes: máximo 5 horas diurnas y 4 nocturnas, no más de 10 horas de trabajo por día; esto significa que, en un viaje de más de 20 horas, el bus deberá contar con 3 y no 2 choferes.
Por otro lado, sobre la habilitación de lo vehículos, se ha determinado 20 años de tiempo de servicio, aquellos vehículos que cumplan con el plazo deberán ser dados de baja.
Y finalmente, la tabla de infracciones y sanciones no es tan espeluznante como la pintan.
Dos temas a resaltar:
1. Algunos dueños de las empresas de transporte reclaman pues adecuarse al reglamento implica un mayor gasto para implementar el servicio: mantenimiento y/o refacción de los buses, más pago para el personal (deben trabajar menos y contratar a más personas) mejores condiciones de los terminales propios, formalización de las transacciones (otorgar comprobantes y, por ende, pagar impuestos)
2. Algunos choferes se unen al reclamo pues se les hace imposible adecuarse al reglamento, saben de sus malas costumbres y de las sacadas de vuelta a las normas que por tanto tiempo vienen practicando con buenos resultados.
La implementación de un nuevo orden normativo constituye una afrenta al status quo de estos señores, pero en realidad constituye un aporte a la seguridad de nosotros ciudadanos y usuarios de este servicio. Una de nuestras obligaciones debe ser conocer el reglamento, nuestros deberes y derechos, para exigirlos cuando corresponda y no ser cómplices de la ilegalidad. No pretendamos echarle toda la responsabilidad del control al MTC, cuando subimos o bajamos de los buses en lugares que no son paraderos autorizados, no exigimos comprobantes, llevamos a nuestros pequeños en el regazo para no pagar un pasaje adicional y un largo etc.
Nosotros debemos contribuir a que no se produzcan más rabietas... está en nuestras manos
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