13 de diciembre de 2010

Los castillos de naipes de la educación peruana


Cada vez que nos reunimos para hablar de educación, sea durante el almuerzo en un cafetín como en un congreso o foro sobre el tema, los acuerdos mayoritarios giran en torno a la identificación de los problemas del sistema, sus políticas y sus actores. Pero difícilmente orientamos la conversación hacia las posibles soluciones.

Y, por si esto no fuera poco, los problemas que identificamos no tienen sustento empírico, se basan simplemente en la experiencia personal de los declarantes o en la experiencia de algún colega del declarante, es decir, suponemos que ésos son los problemas.



En los foros de educación es raro escuchar a los participantes referirse a investigaciones que respalden sus puntos de vista, mucho más raro es escuchar a ponentes que basan su disertación en investigaciones realizadas por ellos mismos.

Si tipificamos esto, podríamos tener un "nivel cero" donde las opiniones estén absolutamente libres de sustento empírico; un "nivel uno" donde se sustente a través de investigaciones foráneas, lo que implica un avances, pero que implica una debilidad: los resultados no necesariamente sean los mismos en nuestro contexto; lo que nos lleva al "nivel dos" donde sustentemos el diagnóstico en base a sustento empírico propio de nuestro contexto.

Por ejemplo: Identificamos como problema que la mayoría de los estudiantes no logran los resultados esperados en las materias que desarrollan, pero ¿éste es el problema o es la consecuencia del verdadero problema? Podríamos abordar el tema de varias formas:

  • ¿La estrategia comunicacional del docente influye en el logro de resultados de la materia?
  • ¿Hay relación entre los estilos de enseñanza (docente) y los estilos de aprendizaje (estudiante)?
  • ¿Qué tipo de motivación (intrínseca o extrínseca) ponen de manifiesto los estudiantes en clase?
  • ¿El aprendizaje colaborativo logra mejores resultados que el aprendizaje competitivo?

Una señal de cambio para mejorar sería dejar de lado los congresos o foros llenos de quejas y discursos tautológicos, para dar paso a discusiones sobre los temas a investigar, los métodos a utilizar y el plazo para ejecutar los estudios.

"Para resolver un problema, primero hay que conocerlo"

4 comentarios:

Roberto dijo...

Lastima lo que comentas. Lo que evidencia es que en el país estamos, aún, en un nivel muy bajo de debate sobre educación. Un aliciente es el inicio de los Seminarios de Investigación Educativa Peruana (SIEP), hace ya 4 años, donde el debate es alturado, pero falta generar mucho debate e investigación. Con decirte que hace unas semanas fui a dar una conferencia sobre liderazgo educativo en Chile, y quise revisar investigaciones sobre dirección escolar en el Perú y no hay nada, no hay investigaciones sobre directores, a las justas hay un poco sobre docentes.

Richard Torchiani dijo...

Roberto, es una actitud formada desde la educación superior (universitaria o técnica)

Lo lamentable, también, es que existe evidencia empírica sobre muchos temas en educación (en el extranjero) pero no se incluye en los cursos de los programas de educación.

Creo que ese punto es un buen inicio para solucionar este vacío tan preocupante.

Saludos!

Anónimo dijo...

El problema que aborda es sólo una parte pequeña del problema que afronta nuestro país. Es cierto que se debate sin sustento o sin base en la investigación científica; en muchos casos puede hacerse debido a que los problemas son tan evidentes que no requieren sustento empìrico.
Se ha preguntado cuántas tesis duermen en los anaqueles de la bibliotecas universitarias? Cuántas son pertinentes y formulan soluciones viables y eficaces y que pueden servir de sustento en las discusiones, foros, etc?. Cuántas tesis de Maestría y de Doctorado son aportes genuinos y válidos para la solución de problemas que valgan la pena ser mencionados? Investigar identificando los sitemas y subsistemas problemáticos, estableciendo diagnósticos ya sería un avance. Los Centros e Institutos de Investigación de las universidades por lo menos debieran formular y determinar las líneas y programas de investigación y tener la información del estado del arte en cada punto de investigación. Son los Directores de estas entidades los más idóneos para la gestión de la investigación?

Richard Torchiani dijo...

De acuerdo, es altamente probable que existan documentos útiles, pero que no son tomados en cuenta, ni siquiera por las instituciones que los albergen en sus bibliotecas!

Para encaminarnos a la solución hacen falta dos elementos: una red de coordinación y la definición de un modelo educativo.

Primero habrá que formar la red.