22 de mayo de 2010

Legalizar lo ilegal (por partida doble)


Por enésima vez los medios retoman con morbo la polémica sobre la forma en que EEUU se trata a los inmigrantes ilegales (léase, aquellas personas que llegan al "país de los sueños" sin el green card)


En el 2006 (con el apasonamiento juvenil) escribí un post sobre el tema de los ilegales, en ese año era presidente Bush Jr y James Sensenbrenner lanzaba en el Congreso la bill HR 4437 que luego de intenso debate no fue aprobada en el Senado.


En el estado de Arizona (muy cerca a Mexico) la gobernación está en manos del Partido Republicano (Jan Brewer) -el del elefante, el partido de Bush Jr.- es en este lugar donde se ha formulado la Bill 1070 (o sea, un proyecto de ley) que el 23 de abril fue firmada por la Gobernadora (es decir, convertida en ley aplicable en el Estado de Arizona)

El nombre de la ley causa indignación por un lado y orgullo por otro: "Support Our Law Enforcement and Safe Neighborhoods Act"

Puede leer el texto completo de la -ahora- ley Aquí (versión original en inglés)

Evitando tratar el lado secundario de la noticia (que muchos medios latinos y peruanos se han esmerado en profundizar, dejando de lado lo realmente importante) aquí veremos algunas claves de lo que se viene en Arizona:

En esencia, está ley busca "reforzar" la labor de control de inmigración ilegal, dotando de facultades/facilidades a su aparato administrativo para indagar por el "estado legal" de cualquier persona residente en Arizona (en cualquier lugar, público o privado) esto incluye allanamiento de morada y cateo.

Se establece como delito cualquier tipo de "ayuda" a un inmigrante ilegal: un ciudadano americano o residente no americano que albergue o transporte a un "illegal alien" será procesado penalmente.

Los ciudadanos americanos o residentes sólo podrán contratar a ciudadanos americanos o residentes que figurarán en una base de datos, contratar a una persona que no figure en esa lista será considerado un delito.

Esta ley en Arizona supone un interesante reto para la administración Obama y el partido Demócrata, veremos qué estrategias se ponen en práctica para dar respuestas a un exabrupto más del partido del elefante.

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