25 de mayo de 2011

La frustración y el mal menor


A pocos días del domingo 5 de junio, el pesimismo de casi la mitad de los electores peruanos (me incluyo) se acrecienta a medida que el margen para decidir se acorta.

Kurt Lewin tipificó una serie de conflictos ante situaciones disyuntivas (y cómo evaluamos cada una de las dos opciones posibles):

- Conflicto aproximación-evitación: el más fácil de resolver, generalmente se escoge la opción evaluada positivamente (aproximación)

- Conflicto aproximación-aproximación: la decisión toma más tiempo, pero las consecuencias de ella terminan siendo positivas, la sensación de pérdida es mínima

- Conflicto evitación-evitación: es la decisión más difícil y, generalmente se opta por aplazarla el mayor tiempo posible, salvo en situaciones en las que de una forma u otra se tiene que escoger entre una de las opciones.

Resulta sumamente sencillo identificar el tipo de conflicto al que -casi la mitad del país- se enfrentará en la segunda vuelta.

Nuestro conflicto tiene dos opciones: Fuerza 2011 (Keiko Fujimori) y Gana Perú (Ollanta Humala)

Algunos dirán que, en las elecciones, existe una tercera opción: el voto blanco o viciado y, lógicamente, tendrán razón... pero eso sólo aplica para el propio proceso de ejercer el voto porque, luego, indefectiblemente una de las dos opciones en disputa asumirá la presidencia.

Entonces votar en blanco o viciar el voto otorgaría una falsa solución al conflicto.

Es bueno recordar que, la casi otra mitad del país -dividida a su vez en aprox dos partes iguales- tiene un conflicto aproximación-evitación con las opciones invertidas.

Muchos resolveremos nuestro conflicto evitación-evitación identificando la opción con mayores consecuencias negativas y elegiremos la otra. Sea la opción que sea, coincidiremos en el voto de alguna de las partes de la casi otra mitad del país.

Pero, la gran diferencia radica en la evaluación preliminar de las opciones y el razonamiento para llegar a la decisión.

De todo esto, dos conclusiones:

1. Insistir con una "cruzada" por el voto blanco o viciado es, a todas luces, improductiva
2. "Humala fans" y "Kausas", no se confundan, la disminución del porcentaje de votos blancos o viciados no significa que su candidatx esté convenciendo a los renuentes, lo que pasa es que muchos estamos resolviendo este -terrible- conflicto evitación-evitación.

2 comentarios:

William Montgomery Urday dijo...

Hola Richard. Recién veo tu blog, muy interesante tu reflexión y percibo -viendo una de tus entradas anteriores- como que has variado tu opción de voto "duro" antifujimorista (y por defecto a favor de Humala), por una postura más flexible. Hace un rato me animé a poner una nota en mi facebook sobre el punto, aunque sin ribetes académicos. Te diré que yo, como tantos otros sanmarquinos de vieja escuela, también fuí antifujimorista cuando convenía serlo, pero ahora no tengo duda ni conflicto alguno. Keiko no es el mal menor sino la única opción posible entre las dos para quienes se precian de algo de malicia política. Para mí la cosa está bien clara y la he vertido en mi nota, que no pego aquí por ser muy larga para el espacio de un comentario.
Saludos.

Richard Torchiani dijo...

Profe

Gracias por el comentario, en verdad, esta situación nos complica el panorama. El país anda dividido y es porque ambas opciones son igual de arriesgadas.

Sea como sea, durante estos cinco años (que espero sean sólo cinco) deberemos estar pendientes por la democracia.

Saludos