20 de febrero de 2008

Paro AGrario: Inconsecuencia desde La Raiz

Escribo estas líneas motivado por un profundo compromiso social, el cual me insta a sentar mi posición sobre lo que viene acontenciendo en el país gracias a la movilización del sector agrario. Estoy rotundamente en contra de las formas y maneras como se viene llevando a cabo esta actividad de "protesta" y pongo la palabra entre comillas, porque lo que viene haciendo esta gente es -en sentido real- una extorsión contra el Estado (ese Estado que somos todos y no sólo las autoridades) pisoteando el derecho de todos al libre tránsito y a la seguridad.



Video de Youtube, fuente original: canal 31 (Chimbote)


Muchas veces, lamentablemente, tendré que aclarar lo mismo en mi país: no estoy en contra de los manifiestos de los sectores productivos, educativos, etcétera, acerca de su situación orientados a tratar de soluciones a las dificultades que tienen; estoy rotundamente en contra de las formas que adoptan para llevar a cabo sus manifiestos, estoy rotundamente en contra de la violencia en todo sentido. No es posible que para reclamar una solución tengan que lanzarse piedras a la policía, a los vehículos que transitan por la zona, se tenga que bloquear las carreteras y se facilite la presencia de saqueadores y ladrones de la propiedad privada. Realmente es indignante ver las imágenes difundidas a través de los medios, y que no se atrevan a decir que los noticieros manipulan la realidad, nada más lejos de la verdad. ¿Cuándo estos violentistas asumirán su responsabilidad? y que tampoco me vengan con el tonto argumento de: "El Estado tiene la culpa porque no nos hace caso, nos maltrata, etcétera" ¡por favor! ya no son niños de kinder para verse obligados a devolver el golpe.



Video obtenido en Youtube, fuente original: canal N


Dejando de lado la indignación, me parece paradójico que -en esta coyuntura- el sector agrario logre tan eficientemente articular esfuerzos para llenar de piedras las carreteras, para arrancar árboles, partirlos y echarlos también a las pistas, obtener llantas y quemarlas; distrribuir a sus miembros por zonas para asegurar el nuevo "status quo" hacer carteles y pancartas y un largo etcétera... Siendo capaces de eso: ¿No son capaces de generar soluciones armónicas a sus demandas?


Estoy convencido que sí son capaces, pero existen inescrupulosos que se benefician con el caos y la violencia, por lo que manipulan al montón (en el buen sentido del término) con el engaño de lograr solución a su problemática, cuando a fin de cuentas sus "acciones" no terminarán en buen acuerdo.


La responsabilidad social de los agentes involucrados en el sector agrario directamente debe llevarlos a instruir a los campesinos en formas pacíficas de solucionar problemas, en formas de negociación productivas y no violentas. La capacidad y la motivación están, pero falta la orientación precisa, se deben diseñar mecanismos de diálogo constantes y una formación dedicada a evitar este tipo de caos que, indefectiblemente, termina dañando al país. Ya pasó con el sector educación (superior y básica) donde las soluciones no llegaron y fueron las consecuencias negativas las que se hicieron presentes con fuerza. Ahora está pasando con los campesinos, no dejemos que esta dinámica se perpetúe; no dejemos que la violencia y el sectarismo sean cuestiones que desdibujen nuestra identidad nacional.


La no violencia es posible, Yehude Simon y algunos presidentes regionales lo demostraron ayer al llegar a un acuerdo con el ministro Chang sobre el decreto supremo que regula el concurso de plazas docentes para la EBR (el mal famoso decreto del tercio superior)... ¿se quemó alguna llanta para lograr el consenso? ¿se bloquearon carreteras o se promovió el vandalismo?


La conciencia social es la base y la originaria del compromiso social. La primera es el despertar a una visión global del entorno en el que vivimos, a un saber que el individualismo sólo surge en contraposición a las relaciones sociales, que somos lo que somos por ese sistema de relaciones que nos devuelve lo que le damos en el camino. El segundo es desarrollar acciones en pro de nuestro entorno, aquel del que formamos parte y aquel al que debemos retribuir para lograr la sostenibilidad. Las instituciones dedicadas a la labor social son las primeras que deben manifestarse en este sentido, y no recurrir al proteccionismo que lo único que hace es alentar y reforzar el paternlismo para con el Estado (como en el caso del sector minero) Estas instituciones deben desarrollar acciones con el objetivo de formar conciencia, y no la conciencia de la victimización ni del reaccionarismo, sino la conciencia del progreso y la autovalía. Una cultura que promueva el desarrollo sostenible a través de las propias capacidades de los implicados.


Es por eso el motivo de estas líneas, un manifiesto en busca de ojos y oidos, una forma de crear conciencia.


Atentamente
Richard Torchiani G
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2 comentarios:

Fabber dijo...

Estoy de acuerdo con tu posición, porque en nombre de una complascencia de lo "popular" mucha gente apaña estas protestas y espera que el gobierno cometa algun error, cualquiera, para pasarle la pelota a este. No me gusta Alan García como presidente, pero no es un régimen dictatorial y en la medida de lo posible no ha habido hasta ahora una fuerte represión anti manifestaciones, incluso en esta protesta en que han habido 4 muertos, 1 por un accidente, 1 por una bala en un enfrentamiento con civiles y 2 cuando una turba cerco a un contigente policial en una gasolinería. Ha sido una jornada sangrienta, pero debido esta vez y mas que nada al caos provocado por la manifestación.

Saludos

Richard Torchiani dijo...

Fabber

Gracias por el comentario y por la visita...

lejos de las posturas radicales y acciones viscerales, los hechos nos llevan a plantear análisis en pos de alguna alternativa conciliadora

Estamos en obra

SaLudos!