El jueves asistí a la puesta en escena de "El celular de un hombre muerto" de Sarah Ruhl ("Dead man's cell phone" 2007)
La obra es producida por David Carrillo (director) y Giovanni Ciccia, socios en Plan 9 proyecto con el realmente están haciendo patria en el teatro, el acierto de su asociación queda confirmado por los auspicios de importantes empresas y por "secuestrar" el teatro Mario Vargas Llosa de la Biblioteca Nacional el Perú.
En "El celular..." actúa un interesante elenco (Giselle Collao y Gerardo Garcia tienen sólo momentos buenos, no llegan a cerrar una actuación resaltante) donde destacan nítidamente Vanessa Saba y Oscar López Arias (a quien por primera vez veía en teatro, quedé gratamente sorprendido) ambos con actuaciones precisas y envolventes.
Fuera de la obra en sí, llamó mi atención la predisposición del público a carcajearse en momentos de la obra que, a mi entender, no invitaba a hacerlo (esto, producto de la "era del sarcasmo" de la televisión que empezó a finales de los 90's)
En términos generales la obra me gustó, aunque con algunos momentos que buscan contrastar el drama incrustando humor incoherente (parte del speech de Pancorvo en el funeral, algunas lisuras muy peruanizadas o la aparición de Collao en mayas con patines en línea) situaciones que no puedo verificar si pertenecen al guión original o son una adaptación del director.
El teatro en Lima es un circuito encendido, anímese a conocerlo.
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