28 de octubre de 2010

El origen de los golpes (1)


En estos días los medios nos muestran varios casos de menores violentados: a puñetes, patadas, manguerazos; por adultos que no son su familia, por sus padres, por otros menores.

E inmediatamente surge la asociación de estos hechos con el incidente que involucró a Alan García y un voluntario en el Hospital Rebagliati: el primero abofeteó al segundo por que éste lo llamó "corrupto"

Entonces leo algunas opiniones: "si el Presidente resuelve sus líos golpeando ¿qué podemos esperar de los padres y, sobre todo, de los niños del país?"

Pero la violencia siempre ha estado presente "aquí y en la China"

El aparente incremento de estos casos es efecto de los medios, que ahora apuntan sus cámaras, grabadoras y teclados hacia ellos, cuando antes habían dejado de hacerlo.

Ahora los noticieros hacen reportajes sobre Bullying, entrevistan a las víctimas, dejan al descubierto a los -irresponsables- adultos involucrados y consultan a expertos en la materia.

Aprovechemos para cuestionar algunas ideas sobre la violencia:

"El agresor siempre cuenta con un historial de agredido": No en todos los casos, o sea, si partimos de la premisa que la violencia está globalmente enraizada en la sociedad obviamente encontraremos hijos violentos que fueron maltratados por su padres. Pero no necesariamente hay una relación causa-efecto.

Los agresores no sólo aparecen producto de una "venganza inconciente" donde el acto violento es una especie de simbolismo que busca regresar la agresión al agresor primario. Los agresores también surgen por imitación -del líder-, asumiendo la violencia como un medio de aceptación y alianza con la figura admirada, generando complicidad en la agresión de un tercero (la víctima)

También se encuentran los agresores de orden patológico (con causas aún no determinadas) que son aquellas personas que obtienen placer no racional con la violencia y que no experimentan culpa alguna por la agresión cometida (aunque este grupo es minoritario comparado con los anteriores)

Creo que si los medios consideran tocar el tema "por ser de interés público" sería bueno que no se limiten a describir circularmente el problema si no, que incluyan información sobre cómo prevenirlo; quizá entrevistar a los entendidos en el tema y que brinden algunos tips para los padres; o que evidencien que muchos educadores no están preparados para afrontar estas situaciones, que se evidencie la necesidad de ejecutar políticas de prevención. No sé, quizá estoy pidiéndoles demasiado.

Actualización: Revisando la web de El Comercio encontré esta nota. No es mucho, pero es un buen comienzo.

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